Desde hace semanas circulan noticias, rumores y versiones de todo tipo sobre la proyectada reforma de la atención del sábado-mañana en la Atención Primaria, reforma que busca adaptarse a la escasez de personal sanitario (médicos en especial) que dificulta la cobertura de todos los sábados del año. Las teorías circulantes son, en muchos casos, absolutamente disparatadas, lo cual, por otra parte, no es nada extraño, pues el proyecto de reforma viene gestándose -con un ritmo más lento de lo deseable- desde el mes de Septiembre, y ha sufrido retrasos en su puesta en marcha.
La reforma, en pocas palabras, consiste en concentrar la asistencia del sábado por la mañana en un dispositivo especial, cuyos puntos estarán atendidos tanto por Pediatras de AP como por Médicos de Familia y Médicos de PAC. Esta atención de sábados se retribuirá «ad hoc» mediante unos módulos previamente pactados, de un importe suficiente como para hacerlos atractivos. Cada categoría médica atenderá los enfermos que competen su respectiva especialidad, es decir, la Pediatría se hará cargo de los niños y los médicos de Familia y de PAC atenderán la población adulta.
La puesta en marcha, estaba prevista para finales de este mes de Enero, pero lamentamos tener que anunciar que sufre un nuevo retraso, motivado por la actual situación política preelectoral, que condiciona en buena parte, la actividad de la Administración Pública. Hemos trasladado a Osakidetza el malestar de la Atención Primaria por esta situación de espera prolongada. Esperemos que este retraso sea el último y que, definitivamente, veamos el nuevo modelo en funcionamiento en unas pocas semanas.
