En Julio de 2012, en el contexto de los recortes presupuestarios, el Gobierno Central nos quitó (a todos los funcionarios y similares) la paga extra de Diciembre. El Gobierno Vasco montó en cólera, porque estimó que el decreto en cuestión invadía sus competencias; en consecuencia, llevó el asunto al Tribunal Constitucional y ahí sigue, esperando una sentencia.
Con esta acción, el Gobierno de Vitoria lanzó a los empleados públicos vascos un mensaje subliminal:»Nosotros no hubiéramos quitado la paga extra, pero nos obligan a hacerlo. Vamos al Tribunal Constitucional para enmendar el atropello»
Resulta que ahora (Presupuestos Generales de 2015), El Gobierno Central autoriza la «devolución» del 25% de la paga extra arrebatada. Claro que una buena parte de ese 25% absorbe los 44 días que diferentes sentencias nos estaban reconociendo. Podría esperarse pues, que el Gobierno Vasco nos reintegrase, rápida y gustosamente, al menos ese 25% de la paga extra que (con tanto dolor, parece) se vio obligada a negarnos en Diciembre de 2012.
Ahora, dicen que «lo estudiarán», aunque hay cierta confusión informativa y algunas fuentes dicen que «lo pagarán». También se dice que las diputaciones van a devolver a sus empleados el 100% de la susodicha paga.
Nos toman por tontos, pero nos tememos que si nos contentamos con limosnas y no reaccionamos es que, en realidad, lo somos.
