Espléndido aislamiento

Los historiadores utilizan esta expresión para designar la posición diplomática de Gran Bretaña en el conjunto europeo durante los años (en torno a 1900) de su apogeo. Fué una época de orgullo imperial, mentalidad que quedó resumida en el titular de cierto periódico londinense con ocasión de una fuerte tormenta en el Canal de la Mancha: Temporal en elí  Canal; el Continente está aislado. El espejismo les duró bien poco; la realidad no tardó en ponerles en su sitio.
Algo parecido debe pasar por las cabezas rectoras de Osakidetza en estos momentos, cuando se muestra orgullosamente sóla y culpa a todos (menos a sí­ misma) de la falta de acuerdos y apoyos; claro que, en su caso, el aislamiento no tiene nada de espléndido sino que, más bien, es patético.
Este pasado lunes 9 de Mayo se ha reunido el Consejo de Administración de Osakidetza y ha procedido a aprobar tres documentos importantes; son los siguientes:

  • OPE 2011
  • Regulación de la Contratación Temporal
  • Regulación de la Movilidad (Comisiones de Servicio, Movilidad Interna Definitiva y Promoción Interna Temporal)

Osakidetza está aislada;í  no cuenta con el apoyo de ningún sindicato; ni del Sindicato Médico ni de ningún otro. áBuena muestra del talante negociador de esta administración sanitaria!… Pues menos mal que el Consejero Bengoa buscaba -eso decí­a al menos- cambiar las maneras de gestión y propiciar la colaboración de los profesionales, porque es la primera vez (en 25 años) que tienen que sacar una OPE en estas penosas condiciones. La culpa de todo, claro está, es de los perversos sindicatos, áfaltarí­a más!

En lo que respecta a la Contratación Temporal y la Movilidad, las exigencias del SME en la negociación se han centrado en reforzar los controles para impedir arbitrariedades, en concreto y especialmente las escandalosas contrataciones de facultativos hospitalariosí  a la carta; esas convocatorias especí­ficas poco menos que con nombre y apellidos detrás, que se usan para contratar a quien quieran, saltándose el orden de la lista; esta corruptela es cada vez más frecuente; lo esperable cuando la impunidad hace perder la vergí¼enza a los responsables de velar por los principios de igualdad, mérito y capacidad; principios básicos en un sistema sanitario que, no hay que olvidarlo, es un sistema público.

En lo referente a la OPE 2011, nuestras demandas se ciñeron a dos lí­neas de acción: la primera, el número de plazas a convocar: sacar todas las plazas médicas posibles consolidando los acúmulos de tareas repetitivos; aclarar la distribución por especialidades prestando especial atención a las deficitarias. En segundo lugar reforzar las garantí­as de objetividad en el proceso selectivo: limitando y controlando las convocatorias especí­ficas para evitar que se conviertan en auténticas OPEs a la carta que abren paso al enchufismo; conservando la bolsa cerrada de preguntas para AP y, finalmente, para el resto de las especialidades médicas, estableciendo sistemas de examen que eviten el riesgo de filtraciones.

Nada de todo esto ha sido posible. Osakidetza se cierra en banda y no quiere -parece que no le interesase- poner orden y claridad en las reglas del juego. La desastrosa OPE de 1990, queda ya muy lejana, pero muchos tenemos edad para recordarla todaví­a.

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