Nos referimos a la peor acepción de la «ingeniería»; esa que conocemos como un conjunto de trucos e irregularidades, más o menos ingeniosas (de ahí el término) para conseguir una ganancia, usando vueltas y vericuetos, evitando las vías normales.
En el Hospital de Santa Marina, en efecto, hace ya tiempo que no se nombran Jefes de Sección, ni de Servicio, que son las figuras legales y reglamentarias de una institución jerarquizada. El ingenioso equipo directivo del hospital se sacó de la manga la figura del COORDINADOR MEDICO, un nombramiento fantasma, situado en el limbo legal, no sujeto a reglas, cubierto sin concurso (siquiera en apariencia), que no se pliega a los principios de mérito y capacidad, sino que es producto de la «dedocracia» más descarnada. A estos Coordinadores se les atribuyen las funciones de Jefes de Sección, pero todo ello construido en el aire y, por lo tanto a merced de la Gerencia. No sabemos cuál es la asignación económica de esta figura (si la tiene) y en qué capítulo está el dinero destinado a ello.
Los facultativos nombrados han mantenido largo tiempo la esperanza de ser reconocidos algún día como auténticos Jefes de Sección, esperanza que ha sido debidamente estimulada (también los burócratas conocen los principios de Pavlov) con periódicas promesas del Equipo Directivo. Como todo tiene un límite, algunos, finalmente desencantados, han optado por abandonar, dimitiendo o trasladándose de Hospital; otros, demasiado críticos para el gusto de la Dirección han sido apartados con un tajante «no cuento contigo» del Gerente.
En esta obra de ingeniería todos son ventajas; la prebenda sirve unas veces para ejercer la «amigocracia»; otras para acallar las voces de facultativos expertos y críticos. Además todo se hace de forma discrecional y «discreta» (nadie les puede controlar).
Aplaudimos al Gerente (hará carrera) porque es una innovadora forma de ahorro; sólo le falta «perfeccionar» el sistema. Una sugerencia:
En lugar de mantener un Equipo Directivo completo (Gerencia, Dirección Médica, Dirección de Enfermería, Dirección de Personal y Dirección Económica) todos ellos nombrados como Dios manda y debidamente presupuestados, disminuya Vd. los costes, nombrando cuatro COORDINADORES DIRECTIVOS que le resultarán mucho más baratos.
Usted, Sr. Gerente, podría aumentarse el sueldo, que para eso pone la sustancia gris
