El viernes 4 de mayo los MIR de Euskadi comienzan su huelga a la que se han visto abocados por la intransigencia negociadora de Osakidetza. Les deseamos suerte y que la huelga, que nadie desea ni a nadie beneficia, acabe lo antes posible.
No nos extraña esta situación puesto que, si por algo se caracteriza nuestro Servicio de Salud en los últimos tiempos es por su cerrazón al diálogo y por su inmovilismo que le han llevado a ocupar el furgón de cola en lo que respecta al reconocimiento de sus trabajadores en general y de sus Facultativos en particular.
Carrera Profesional impresentable, excesivas guardias a precios irrisorios, Atención Primaria desvalorizada, desmotivada y utilizada para el simple parcheo de las goteras del sistema sanitario, política empresarial dirigida a la rentabilidad electoral…… si esto no se derrumba, es por nuestra propia división, porque los médicos parece que somos incapaces de dejar de mirarnos el ombligo y unirnos de una santa vez, como han hecho muchos de nuestros vecinos a los que les va mucho mejor.
