El pasado 12/11/2019 Osakidetza anunciaba en su proyecto de presupuestos para el año 2020 que triplicará el presupuesto para la Atención Primaria.
Es sabido que el principal problema de la AP es la sobrecarga laboral médica, por lo que cabría pensar que una partida importante de ese presupuesto debería ir destinada a un aumento significativo de médicos/as y/o a una compensación suficiente en atención a esa sobrecarga por Osakidetza misma reconocida.
Pues bien, según el Consejo de Gobierno del pasado 22/10/2019, ese dinero irá destinado “para la construcción de nuevos centros de salud y reformas de las actuales instalaciones”.
Señoras y señores de Osakidetza, ante un problema es necesario abordarlo en función de sus prioridades. Los y las médicos de AP les han dicho que no pueden más. No se quejan de las infraestructuras, sino de la sobrecarga diaria de pacientes y trabajo encomendado.
Tras casi un año de movilizaciones la situación sigue siendo la misma, y ustedes pretenden reformar y construir más ambulatorios sin médicos/as para poder trabajar.
Lo dicho: ante la falta de pilotos proponen más aviones. ¡Enhorabuena!
En el SME lo tenemos claro: Si de verdad se quiere mejorar la AP y unas condiciones dignas para sus médicos/as, la receta más efectiva, rápida y contundente es bajar el nº máximo de TIS a 1.200 para adultos y respetar las 800 para pediatría. Con el presupuesto anunciado y con voluntad sincera de resolver el problema, esta medida es totalmente posible.