Reformas en la Directiva Comunitaria de tiempos de trabajo

La modificación de la controvertida Directiva de las 48 horas sigue adelante, pasito a pasito, y las perspectivas no son halagüeñas. Como la escasez de médicos es general en toda Europa, el límite de 48 horas y, sobre todo, la definición de la guardia como tiempo de trabajo se está convirtiendo en un corsé estrecho, mal tolerado por las patronales médicas de todo el continente, tanto por las empresas sanitarias privadas, como por las gerencias políticas de los grandes servicios públicos de salud.
En este sentido, las líneas de reforma que se avecinan, ya acordadas por la Comisión Europea, atacan tres aspectos:

  • Romper el límite de 48 horas semanales y hacerlo remontar hasta 60 ó 65 horas, según casos y circunstancias.
  • Delimitar, dentro del tiempo de guardia, una parte de trabajo efectivo y otra de lo que llaman tiempo inactivo.
  • Retirar al tiempo inactivo la categoría de tiempo de trabajo en su pleno sentido.

Al parecer, la Comisión Europea (el gobierno de Europa) está cerca de conseguir los votos necesarios para que el Parlamento Europeo apruebe su propuesta, en los términos planteados, o, todo lo más con algunas enmiendas transaccionales de pequeño calado.
La Directiva Comunitaria es una legislación de mínimos que puede, obviamente, ser mejorada por la legislación nacional de cada estado miembro, también por los Acuerdos de Trabajo y los Convenios Colectivos. Por si hacían falta más razones, las noticias de Europa nos demuestran que los médicos debemos dejar de «escondernos» tras la profesión y evitando reinos de taifas, ir unidos, de una vez por todas en defensa de nuestro tiempo y nuestro salario, en una palabra: En defensa de nuestra profesión