Los sindicatos profesionales de la Sanidad Vasca convocan una huelga contra los recortes sanitarios y la reforma laboral

El Sindicato de Enfermerí­a de Euskadi (SATSE); Sindicato Médico de Euskadi (SME), Federación de Facultativos de Hospitales de Euskadi (FFHE), Sindicato de Técnicos de Enfermerí­a (SAE) y la Unión de Técnicos Sanitarios (UTESE) sindicatos profesionales sanitarios que representamos a la inmensa mayorí­a de los facultativos, enfermerí­a, fisioterapeutas, técnicos y auxiliares de la Sanidad Vasca, hemos convocado un calendario de movilizaciones y una jornada de huelga para el próximo dí­a 29 de marzo para decir:

No a los recortes sanitarios que está aplicando nuestro Departamento de Sanidad. Por mucho que se quiera minimizarlos y ocultarlos, están ahí­. Los eslogans «hacer más y mejor con menos» tan queridos por el Consejero Rafael Bengoa, no son sino cortinas de humo. No nos cansaremos de decir que en el sistema sanitario, las personas somos la herramienta de trabajo. Las drásticas restricciones de personal están ya afectando negativamente a la calidad del servicio que podemos ofrecer y, en último término a la salud y la atención a la población

 

No a la Reforma Laboral porque el Gobierno Central ha tomado la solución más fácil: Desregular el mercado de trabajo, precarizar el empleo -dificultar, impedir si es posible- la negociación colectiva. Es el mismo Gobierno, quien reconoce que su reforma no va a servir para generar empleo y que el paro va a seguir aumentando en 2012.

 

Algunos datos sobre la situación de recortes que denunciamos 

 

A) La Sanidad Vasca está en declive

En el trienio 2010-2012 el presupuesto sanitario en Euskadi se ha recortado, según datos de la propia Osakidetza, en 243 millones de euros netos. Un 6,5% de caí­da nominal y más de un 13% de caí­da real. 

El Departamento de Sanidad quiere saldar la cuestión recurriendo al voluntarismo de «hacer más con menos», pero los profesionales tenemos que decir lo que, por otra parte, es de puro sentido común; que «con menos recursos no se pueden mantener los mismos servicios». í¿Qué otra cosa significan los colapsos de los servicios de urgencias hospitalarios que estamos conociendo?

 

B) Recortes en medios materiales y personal 

Más de la mitad del recorte presupuestario de Osakidetza ha recaí­do, directamente, sobre los profesionales sanitarios en forma de rebaja salarial directa, y mucho nos tememos que todaví­a no han terminado. 

No contentos con este ERE encubierto, los «ahorros» adicionales siguen afectando especialmente a la inversión en personal: sustituciones del personal ausente, contratos de mala calidad, cierres de plantas de hospitalización por falta de personal, menos puntos de atención continuada, adelgazamiento de los efectivos de guardias en hospitales hasta lí­mites poco razonables, reducción de la plantilla de enfermeras de atención primaria, eliminación de todos los permisos para la formación continuada del personal…..

 

C) Mientras tanto, no faltan recursos para financiar proyectos-estrella mediáticamente rentables aunque su utilidad y puesta en marcha sean altamente discutibles y que, en cualquier caso, debieran de ceder prioridad, en estos tiempos de penuria, al mantenimiento de la asistencia diaria en condiciones adecuadas.

Millones de euros están siendo invertidos en el sistema SUPRE (Sistema Integral de Gestión Informática para la emisión de recetas). Un ambicioso programa que se está confeccionando de forma apresurada (ni siquiera se ha hecho una prueba-piloto) con una puesta en marcha que no dudamos en calificar de catastrófica. Esta es la opinión contrastada entre la inmensa mayorí­a de los médicos afectados.

Simultáneamente, el Consejo Interterritorial está hablando de implantar una «receta electrónica» común para todos los Servicios de Salud. í¿A dónde vamos?

El programa OSABIDE GLOBAL, el proyecto de Osakidetza para un «Hospital sin papeles» es un programa inmaduro y enormemente complejo, que se pretende implantar contando con una red de comunicación manifiestamente insuficiente. El sistema se cae continuamente interrumpiendo y retrasando el trabajo diario del personal sanitario. Todas las actividades diarias están plagadas de interferencias: recepción de enfermos, recogida de datos, pase de visita, confección de la historia clí­nica, peticiones de pruebas, salida de muestras, notificaciones a farmacia, confección de evolutivos de enfermerí­a, informes de alta….. Tenemos que afirmar que este programa -y sus fallos- se ha convertido en una de las fuentes principales de estrés laboral en Osakidetza.

La archiconocida Estrategia para afrontar la cronicidad sique consumiendo esfuerzos y recursos desde hace tres años, sin repercusión significativa en la práctica asistencial diaria. No se ha contado con los profesionales. El proyecto sigue huérfano de resultados.

 

D) La crisis económica no puede ser excusa para todo

El descontento de la opinión pública ante el deterioro creciente en los servicios sanitarios se presenta desde la Consejerí­a de Sanidad como inevitable a causa de la situación económica y, por otra parte, la publicidad institucional de Osakidetza no ahorra loas a su gestión, comparando la situación de la Sanidad Vasca con la de otras autonomí­as, pero obviando cualquier referencia a la situación ventajosa de nuestras cuentas públicas, producto de una estructura económica y fiscal diferenciada, producto del Concierto Económico. Finalmente, nos duele que Osakidetza muestre un silencio cómplice ante la campaña de desprestigio que afecta a los empleados públicos. Muy al contrario, aprovecha la situación para restringir derechos y endurecer sin negociación las condiciones de trabajo.  

Mientras todo esto sucede, Osakidetza sigue asumiendo gastos perfectamente prescindibles y de un fuerte carácter simbólico, como por ejemplo, incentivar a sus directivos aumentando el gasto destinado a este fin en casi un 20%, pasando de 1.122.000킬 (2010) a 1.342.000킬 (2011)

 

E) Listas de espera

Un termómetro sensible. Las listas de espera hospitalarias han empeorado y lo harán más aún. Ya va siendo hora de que la información sobre listas de espera empiece a ser controlada por algún organismo independiente ajeno al interés partidista de quienes gobiernan en cada momento. 

Los sanitarios conocemos muy bien que los datos proporcionados por Osakidetza están sesgados y que la verdad es un secreto de estado.

 

Hay varias formas de manipulación. Sabemos de algunas.

  • Cuando el paciente pide cita pero todaví­a no se dispone del calendario para las fechas pedidas; una especie de «Vuelva usted mañana».
  • Cuando se habilita un cajón B para guardar citas «sobrantes».
  • Cuando el paciente emigra de una lista a otra; por ejemplo de la lista de consulta a la lista de pruebas complementarias.
  • Cuando se recurre a expedientes de ingenierí­a maquilladora en las formas de presentación de las listas, de tal forma que se impide la comparación entre fechas si no conviene que se vea.

 

Los sindicatos profesionales SATSE, SME ,FFHE, SAE y UTESE denunciamos:

Que pese a los mensajes de normalidad que emite el Departamento de Sanidad con esta polí­tica de restricciones se está resintiendo significativamente la calidad de la asistencia en Osakidetza. Que la rebaja del déficit, se está haciendo en parte a costa del sistema sanitario público, de las condiciones salariales y de trabajo del personal sanitario, de la destrucción del empleo público en sanidad y del empeoramiento pregresivo de los servicios que se prestan.

Todas estas medidas en el sector público y la reforma laboral van a aumentar, aún más si cabe, el paro y la desprotección de los trabajadores y trabajadoras.

Para denunciar esta situación ante la opinión pública. Para exigir a la Consejerí­a de Sanidad que adopte las medidas necesarias para poner freno al declive de nuestra sanidad, y para que los Gobiernos Vasco y Central abran el diálogo social a fin de propiciar un cambio de rumbo en la polí­tica de agresión al estado de bienestar; como sindicatos alejados de toda vinculación o interés partidista, llamamos al personal sanitario a movilizarse y participar en los siguientes actos de protesta que hemos convocado:

 

1. Concentraciones

El Jueves 15 de marzo a las 13 horas en el Hospital de Donostia.

El Dí­a 20 de marzo en el Hospital de Cruces.

El dí­a 27 de Marzo en el Hospital de Txagorritxu.

El dí­a 28 de marzo en los centros de salud y ambulatorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

 

2. Paro de 24 horas

Este calendario de concentraciones finaliza su primera etapa con la jornada de huelga de 24 horas que hemos convocado para el dí­a 29 de marzo.

Hemos llamado a secundar este calendario de movilizaciones tanto el personal sanitario de la Sanidad Pública, como de la Sanidad Privada y Centros Socio-Sanitarios de la CAV.