Sobre las altas y bajas laborales. Presiones que no debemos tolerar

Periódicamente surgen voces políticas y económicas que cargan las tintas sobre los médicos del Servicio Nacional de Salud, los cuales -afirman estas voces- estarían consintiendo bajas laborales de dudosa justificación, responsables de tasas de absentismo superiores a lo razonable. Así ha ocurrido recientemente (es el último episodio) con la situación de absentismo de la Ertzaintza: El Consejero de Interior ha realizado declaraciones a la prensa en las que se denuncia una tasa de absentismo «excesiva» en el departamento que dirige y anuncia su intención de trasladar esta situación a Osakidetza e instarle a que le ponga remedio. Es de suponer que esas medidas pasan por trasladar la presión a los médicos, en especial a los médicos de familia. Hemos enviado una nota de prensa (enlace con la nota) que ha sido reflejada en algunos medios.

Otra vez, se quiere confundir la baja laboral con un simple acto de burocracia administrativa, cuando, en realidad es una herramienta terapéutica más, a disposición del médico para el adecuado tratamiento de una situación patológica. En este terreno no debemos permitir interferencias ni presiones de ningún tipo.