Valoración de la Mesa Sectorial del 15 de septiembre

Los sindicatos entramos en la mesa negociadora con el programa pactado antes del verano. No es un programa maximalista sino el mínimo común denominador que aglutina a toda la representación sindical. Tampoco agota nuestras aspiraciones, pues las pérdidas sufridas en estos años de crisis, son bastante mayores. Se trata, en resumen del mínimo imprescindible para que la voluntad negociadora, que Osakidetza afirma tener, resulte creíble. Abarca los siguientes puntos:

– Reanudación inmediata de la Carrera Profesional y elaboración de un cronograma preciso.

– Consolidación de plazas vacantes mediante la convocatoria de OPE

– Dar pasos hacia el retorno a la jornada pre-crisis

– Mejora de las condiciones de sustitución del personal


Insistimos. Esto no es sino un fragmento de lo que se nos ha arrebatado en estos años. Es el mínimo necesario para que Osakidetza nos demuestre auténtica voluntad de cambiar de rumbo y negociar a más largo plazo la recuperación de nuestras condiciones laborales.

 

Al poco tiempo de comenzada la reunión, resultó evidente lo que ya sospechábamos: Osakidetza no pone nada concreto encima de la mesa; se limita a una serie de declaraciones de intención, ambiguas e inconcretas, buscando trasladar a la opinión pública una imagen negociadora y atribuir a la parte sindical una actitud intransigente para desviar así la responsabilidad de los transtornos que puedan producir las movilizaciones previstas. Osakidetza nos propone:

– Posponer la Carrera Profesional al final de la legislatura (2016)

  • – Convocar OPE cubriendo solamente el 10% de las vacantes.
  • – No nos dicen nada de jornada anual y días de licencia. Estos temas los deriva a la Mesa General de la Administración.
  • – Se extiende mucho en contratación temporal prometiendo iniciar el camino hacia mayores cotas de “calidad” y “transparencia”. Nos ofrece, pues, cumplir lo que ya debería de estar respetando por obligación legal y ética; volver a respetar el orden de la las listas y abandonar toda arbitrariedad en la oferta de puestos de trabajo temporal, tan frecuente en las plazas médicas, sobre todo en las hospitalarias.

 

Nos queda meridianamente claro que Osakidetza no tiene, de momento, ninguna intención real de negociar. Nos vemos obligados a mantener, por lo tanto, el cronograma de movilizaciones:

– Encierros en los grandes hospitales el 18 de Septiembre

– Manifestaciones en las tres capitales el 4 de Octubre

– Huelgas progresivas a partir de primeros de Noviembre

Los médicos somos gente razonable y negociadora; no deseamos conflictos que se puedan evitar y acudiremos a cualquier cita que Osakidetza esté dispuesta a mantener, pero nada podrá conseguirse si detrás del Sindicato Médico (SME) y la Federación de Facultativos de Hospitales (FFHE) no se despliega la presión y el aliento de los 6000 facultativos que trabajamos en el servicio de salud.