¿Compensación por nuestro trabajo ante el COVID-19?  

No queremos propinas, queremos lo que nos corresponde 

Todavía no hemos acabado con el confinamiento y ya han comenzado a aparecer voces hablando de cómo se debería compensar el esfuerzo realizado y riesgo corrido: una paga extra parece ser todo lo que se les ocurre en otros sitios. 

Pero no… Ni es el momento, ni es el modo, porque queda mucho: Todavía no sabemos cómo van a considerar todas las horas trabajadas, cómo vamos a organizar las vacaciones o cómo estaremos el próximo otoño, o cómo va a acabar esto, como para pensar en propinas. 

Sí… porque si pretenden darnos una paga extra por lo que hemos pasado, la respuesta es que no queremos propinas. Quizá a ellos les valga para lavar su conciencia por los errores cometidos durante esta crisis y por haber desmontado, a lo largo de una década, un servicio de salud que antaño era el orgullo de este país y que ha superado esta crisis gracias a la dedicación de sus profesionales… una vez más; pero a los facultativos no nos vale. 

Por eso, si desean reconocer el esfuerzo realizado por el personal sanitario y, en particular, el de los médicos, deberán comenzar por afrontar un cambio de fondo de la situación del sistema sanitario que contemple, como mínimo, los siguientes puntos: 

  • Inversión adecuada que sitúe a Osakidetza en el nivel que se encontraba antes de la crisis: tanto en dotación de material, como de plantilla; un sistema que nos permita ejercer nuestra profesión con la eficacia necesaria y que no tenga que volver a recurrir a jubilados y personal en formación para afrontar una crisis sanitaria. Un sistema de salud que garantice a los médicos ofertas de trabajo dignas que no nos obliguen a emigrar a otros países, donde sí se nos reconoce. 
     
  • Un nuevo Acuerdo de Condiciones de Trabajo que sustituya al firmado en 2009 que reconozca, entre otras, cuestiones que en esta crisis sanitaria se han demostrado obvias: la peligrosidad y la penosidad de nuestro trabajo. Circunstancias estas que nos equipararían a colectivos como la Ertzaintza, bomberos y que nos permitiría también a nosotros jubilarnos a los 60 años con el 100%, si cada hora trabajada fuese computada como tal. 
     
  • Es urgente que se considere la infección por el COVID-19 como una enfermedad profesional y no como un accidente laboral 

Hemos sido muchos los profesionales sanitarios afectados por el COVID-19 e ingresados con neumonías bilaterales e insuficiencias respiratorias severas que el día de mañana podrían acarrearnos secuelas pulmonares graves. Por ello, deben contemplar este hecho con la misma consideración que la silicosis en los mineros o las enfermedades por el trabajo con amianto, por ejemplo. Solo así nos garantizaremos que, si nos ocurre algo en el futuro, tendremos (nosotros o nuestras familias) la compensación legal que nos corresponde.
 

  • Investigación de todos los accidentes laborales provocados. Muchos trabajadores sanitarios nos hemos infectado por no disponer del material de protección necesario. Por eso, como en cualquier empresa, se deben investigar las circunstancias en las que se han producido esos accidentes, junto a la visita de los técnicos de higiene industrial, ergonomía y seguridad acompañados de los delegados de prevención. Y penalizar a la empresa y responsables infractores como marque la ley en caso de que se confirme alguna negligencia.
     
  • Y, después, sí… después compensen económicamente nuestro esfuerzo. Pero no el de ahora, que nos va en el sueldo… sino el que llevamos haciendo desde 2008, sosteniendo a duras penas un sistema sanitario en declive, no solo por esta crisis sanitaria, sino también por la económica que soportamos sobre nuestros hombros. Devuelvan todo lo recortado para que recuperemos nuestro poder adquisitivo. 
     

Y cumplan con la ley y hagan una nueva convocatoria de Carrera Profesional, para que muchos médicos que han dado la cara en esta crisis tengan opción a acceder a ella y otros muchos puedan actualizar su situación. Y, ya de paso, suban un nivel a todos los médicos que, una vez más, han estado a la altura de las circunstancias. 

 

Si nuestros dirigentes desean reconocer nuestro papel en esta sociedad y en estas crisis… que devuelvan lo que nos corresponde por derecho a los trabajadores de Osakidetza y lo recortado en servicios sanitarios a esta sociedad, pero que no nos den propinas.