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Campaña de vacunación a sanitarios: YO PRIMERO

Las estrambóticas situaciones que se están produciendo demuestran que no existen criterios claros a la hora de decidir a qué profesionales vacunar primero

La semana pasada comenzó la campaña de vacunación a sanitarios, una campaña a todas luces caótica, ya que existe una falta absoluta de previsión, organización y control.

En nuestra última reunión con la Administración, insistimos, una vez más, en conocer cuáles eran los criterios estratégicos que Osakidetza iba a seguir a la hora de decidir a qué profesionales vacunar primero. Nos hablaron de trabajadores de “primera línea” o especialmente expuestos a pacientes Covid: UCI, urgencias, emergencias, plantas de neumología y medicina interna y, por supuesto, Atención Primaria.

Pero la realidad es que parecen no existir criterios claros y concretos, puesto que se están produciendo situaciones de lo más variadas en las distintas OSIs.

Sabemos de primera mano que hay personal de plantas no-Covid que ya están vacunados, mientras personal de urgencias y plantas Covid o Neumología no lo están. Y no solo eso. También sabemos que en algunos centros de salud se han paralizado las vacunaciones porque no quedan más dosis. Aunque Osakidetza nos ha asegurado que es un problema momentáneo y que, en breve, esperan recibir más vacunas.

Esta situación está generando mucha incertidumbre entre los profesionales y encima, por si fuera poco, esta semana nos hemos despertado con la noticia de la dimisión y el cese de los dos gerentes de los hospitales de Santa Marina y Basurto. En ambos casos, todo indica que las renuncias se han producido por haberse vacunado contra la Covid-19 cuando no les correspondía. Es más, al parecer, uno de ellos se vacunó varias semanas antes de que se iniciase la campaña en sanitarios.

Al inicio de la pandemia, a muchos de nosotros, trabajadores de primera línea, nos aseguraron (mediante protocolos que cambiaban de un día para otro) que podíamos y debíamos trabajar con mascarillas quirúrgicas en zonas denominadas “sucias”. Algunos fuimos increpados por utilizar mascarillas FFP2.

Además, algún mando intermedio y cargo directivo pretendió responsabilizar a los propios profesionales de los brotes o contagios en los centros de trabajo, diciendo que éstos se habían producido debido a actitudes poco responsables, «infantiles», en zonas comunes (comedor, etc.) o incluso fuera del ámbito de Osakidetza.

Pero la cosa no ha quedado ahí, ya que hoy día, todavía, afirman que los hospitales y/o centros de salud son el lugar más seguro del mundo… Sin embargo, a la primera de cambio, ellos corren a ponerse la vacuna anteponiendo su bienestar privado al de todos los demás. Hay que ser fiel a los principios que uno predica y, si no, asumir las consecuencias. Hipocresía a flor de piel.


Si quieres conocer más información sobre la posición del Sindicato Médico de Euskadi sobre la campaña de vacunación, puedes escuchar nuestras intervenciones radiofónicas en:

Boulevard, Radio Euskadi (22/01/2021)

Besaide, RNE (24/01/2021)

Más de uno, Onda Cero (25/01/2021)