Opiniones
El SME abandona la plataforma intersindical
El pasado miércoles día 9/12/20 asistimos a una nueva reunión de la plataforma intersindical. Pretendíamos consensuar el tipo de movilizaciones a llevar a cabo los próximos meses
(*Enlace. -Objetivo común)
Lamentablemente el SME discrepamos, respecto a otros sindicatos fundamentalmente en 2 aspectos:
1) Lectura que hacemos del seguimiento de las movilizaciones por parte de los profesionales.
Para otros componentes de la intersindical, la plantilla ha secundado las protestas de forma masiva y lo interpretan como un “éxito total”. Para el SME la cosa ha sido más discreta, sobre todo, en lo que a los médicos se refiere.
No nos hacemos trampas al solitario. Por un lado el sentimiento de responsabilidad de los facultativos para con la ciudadanía y, por otro, unos servicios mínimos “salvajes” en el ámbito hospitalario han hecho que las “batas blancas” no hayan tenido la presencia necesaria para demostrar a la Administración el malestar y hartazgo de los profesionales.
Bien es cierto que en la Atención Primaria, sobre todo en algunos centros (pocos) , las convocatorias de las últimas huelgas se han secundado de forma importante. Y eso a pesar de la merma económica que supone y de que muchos médicos de familia “pagan con creces” su ausencia al día siguiente, es decir, cuando llegan a la consulta y tienen que enfrentarse a una agenda más “repleta” de lo habitual para compensar los pacientes que no atendieron el día de huelga.
Además no le veíamos sentido al tipo de movilizaciones que planteaban para esta “segunda ronda”. No entendemos cómo hacer una caravana de coches y cortar el tráfico a la entrada de las grandes ciudades en hora punta, puede molestar a Osakidetza o beneficiar a los profesionales. En cambio sabemos que supone un perjuicio para la población, ya de por sí muy saturada con la situación global derivada de esta crisis.
2) Pertinencia o no de convocar una jornada de huelga general para finales de Enero 2021.
El SME, como médicos que somos y algunos de nosotros trabajadores de primera línea, tememos las consecuencias que las medidas adoptadas para la Navidad puedan tener en la evolución epidemiológica de la pandemia. Por ello, nos pareció oportuno posponer la decisión de una huelga sin que eso fuese óbice para seguir con movimientos de otro tipo.
Tampoco nos pusimos de acuerdo en este punto. Como nos plantearon un “todo o nada” , finalmente, por honestidad y lealtad para con los demás miembros de la intersindical, pero, sobre todo, para con nosotros mismos, decidimos abandonar esta plataforma. Posteriormente SAE y UTESE ( sindicatos profesionales también ) hicieron lo mismo.
El hecho de que no participemos más en esta intersindical, no significa que renunciemos a nuestros derechos y a reivindicar lo que es justo en otros foros y por otras vías. Los médicos estamos cansados y lo que más incertidumbre nos genera es el hecho de no saber cuándo acabará todo esto. La plantilla necesita un respiro.
Tenemos que planear una estrategia a medio-largo plazo. Una iniciativa que no se vea coartada por el coronavirus ni por la falta de energía de los profesionales ni por unos servicios en realidad “máximos” que nos impone la empresa. Algo que todos los facultativos, independientemente del ámbito al que pertenezcamos, queramos y podamos secundar.
En esta lucha contamos todos.