2012-11-25 18:51:02 smedico
Hace muy pocos días, nuestro Consejero Dr. Rafael Bengoa, acudió a festejar una de sus últimas inauguraciones: reformas en un hospital de Bizkaia. Estaba, como de costumbre, acompañado por un séquito de cargos directivos entre los que cabe destacar al Director General de Osakidetza Julián Pérez Gil, responsable directo de OSAKI-NI-NI.
Tras los acostumbrados fastos, loas, presentaciones y parabienes, pidió la palabra el representante sindical del SME-FFHE en ese hospital. Quiso decir al Consejero (antes de que abandone el puesto) las verdades del barquero, las que nunca quieren oír los jerarcas:
¡Buenos días Sr. Consejero de Sanidad, Dr. BENGOA!
¡Sea Ud. bienvenido con motivo de la inauguración de las reformas del Hospital!
Soy el Dr….. del Hospital…. y representante del SME-FFHE.
Debo aprovechar su presencia para exponerle unas reflexiones y ejemplos que nos preocupan y nos parecen transcendentales en la relación de cada Facultativo con la Osakidetza a la que Vd representa.
Hemos sufrido la aniquilación de las estructuras funcionales y profesionales existentes en este Hospital, que fue merecedor de la «Q DE PLATA». Hemos sabido de las diferentes y nuevas calificaciones, sucesivamente aplicadas al mismo: Hospital de Media Estancia, de Media-Larga Estancia, de Subagudos, de Crónicos, de Pluripatológicos, de Multipatológicos, de Multipatológicos Complejos. ¿Algo será definitivo, finalmente? Y sin embargo, lo bueno anteriormente aniquilado … aniquilado queda.
Si hablamos de la Carrera, le diré que el número de Facultativos calificados con el Nivel IV en nuestro hospital es del 0%. Por el contrario, sus equivalentes en los Servicios Centrales de Osakidetza ascienden al 48 % de su plantilla. ¡No hay calificativos para describirlo ni análisis estadístico que aguante! No obstante, no se preocupe Dr. Bengoa; como somos masoquistas nuestra opinión, desde hace ya años, se resume en un eslogan: «SOMOS UN HOSPITAL CON Q DE PLATA Y CARRERA DE HOJALATA».
Sr. Bengoa: Su Dirección de Recursos Humanos de Osakidetza … ¡QUE DESASTRE!
El primer Director abandonó su puesto por tener conciencia del desamparo estructural en que le dejaron sus superiores. Su sustituto ha dado hace unos meses la «espantada» hacia su Asturias natal, pero nos ha dejado sobre el (caducado en 2009) Acuerdo Regulador de Condiciones de Trabajo en Osakidetza, una maravillosa perla:
EL ACUERDO «NO ES OBLIGACIONAL».
Esto refleja su «talante negociador» y, lo que es peor, ésta ha sido su norma de comportamiento todos estos años. Ha cumplido a rajatabla las instrucciones recibidas.
¿De aquí podremos deducir, que no renovar este Acuerdo y considerarlo «No Obligacional» era lo oportuno y necesario para Vd y para su Director General Don Julián Pérez Gil? ¿Sólo los Facultativos considerábamos oportuno y necesario, mantener y respetar el Acuerdo?
Este Hospital ha mejorado su cuadro Directivo, pero lamentamos que no hayan sabido o podido corregir los severos desaguisados del precedente equipo ni sus consecuencias.
Decíamos hace un tiempo, en su bienvenida, que los recién llegados heredaban las cargas y los cargos, dando a entender que confiábamos en que corrigieran los desafueros sufridos. Visto está que no han podido con las cargas pesadas.
Por otro lado, los cargos jerárquicos clínicos reglamentarios, las jefaturas de servicio y sección, han sido totalmente eliminados de nuestro Hospital, ¿les estorbaban? Mientras tanto, se han creado otros «ad personam» que llaman ustedes «coordinadores». Cargos con inadecuado respaldo legal y mínimo reconocimiento económico. ¡Mejor tener cargos sólo honoríficos, baratos y atados de pies y manos!.
Debo manifestarle que el instrumento informático (Software y Hardware) del que disponemos en el Hospital como en el resto de Osakidetza, se ha convertido, tal como es al día de hoy, en EL MAYOR CAUSANTE DE ESTRí‰S PROFESIONAL MEDICO y ha motivado que nuestro hospital se haya convertido en lo que llamamos gráficamente, un «HOSPITAL FACTORIA».
No le damos rimbombantes calificaciones, pero sí que conocemos la anacrónica estructura de este Hospital (que hoy sin duda ha mejorado); los Facultativos la hemos denunciado repetidamente; y es más, durante meses hemos tenido que funcionar, como decimos entre nosotros, como un «HOSPITAL DE CAMPAí‘A».
Y para terminar, Dr. Bengoa, sepa que hemos leído sus declaraciones: «.QUIERO BAJAR AL MEDICO DE SU PEDESTAL ..». Nos parecen terribles estas manifestaciones suyas, que no nos consta hayan sido negadas ni desmentidas ni matizadas por Ud.
Siendo todo esto así, es inevitable que algunos Facultativos, con humor negro, hayan pensado que trabajan en una Sanidad tipo IKEA: «Vd lo paga y Vd se lo monta».
Decididamente y en conclusión, no tenemos más remedio, (y tendremos que hacerlo más pronto que tarde) que «autorregular» nuestra tarea profesional para que sea coherente con la estima que merecen nuestras personas y nuestro deber profesional, aunque esto será ya difícil que le preocupe a Ud.
Y con mi reiterada Bienvenida, DR. BENGOA, le deseo en el futuro ¡Salud y Aciertos!
Muchas gracias.