Osakidetza se quema

2018-02-06 22:21:49  smedico

Los médicos somos el eje de Osakidetza y estamos literalmente “quemados”. El Síndrome Burn Out es una epidemia. Conocido también como el Desgaste profesional, Profesional quemado o Trabajador consumido; se define como un agotamiento y frustración derivados de una carga irracional de trabajo. ¿Os suena familiar?

El “incendio” empieza con un “Desequilibrio entre carga laboral y posibilidades del sujeto para responder de forma óptima”. Consultas atiborradas, indemorables, domicilios, llamadas telefónicas inoportunas, burocracia agobiante, falta de sustitutos, hospitales convertidos en “cadenas de montaje”…

Se sigue de una “Presencia de una respuesta emocional negativa fuerte”. Y tan fuerte. Hoy en día es raro encontrar a un médico que se sienta satisfecho con sus condiciones laborales y la rabia, el pesimismo y el desánimo reinan tanto en los centros de salud como en los hospitales.

Lo último es un “Cambio conductual y actitudinal en el que se sumerge el sujeto”. Resumiendo, desmotivación, pérdida de paciencia y disminución de la capacidad de empatía con el paciente. Afortunadamente el carácter vocacional de nuestra profesión nos inmuniza, al menos parcialmente, frente a este final; pero todo tiene un límite.

El incendio está declarado hace tiempo y prueba de ello es la rebelión de la Atención Primaria frente a sus opresivas condiciones de trabajo y el descontento generalizado de los hospitales frente a los muchos directivos tóxicos que se ven obligados a soportar.

Muy lejos de “llamar a los bomberos”, Osakidetza se queda impasible, sin poner orden en la red, mientras algunos directivos se dedican a “echar leña al fuego”.