Opiniones
¿Se acabó el tiempo de los héroes?
Del desconcierto y pánico de los inicios, hemos pasado a la fase de aclimatación… Quizá por ello, los aplausos que escuchamos a las 8 de cada tarde y que fueron arreciando cada semana desde principios de marzo, se han encontrado con su contrapunto: la insolidaridad, consecuencia del miedo o del egoísmo
Hemos empezado a ver personas que increpan desde las colas del “super” a quienes hasta ahora consideraban sus salvadores, porque nos dan prioridad para hacer las compras y poder descansar o reencontrarnos con nuestras familias.
Las imágenes en las aparecíamos con capas de Superman, son sustituidas por carteles en nuestros portales pidiéndonos que nos marchemos, coches pintados y notas en buzones reclamándonos que tengamos en cuenta “su seguridad”.
Hechos lamentables y minoritarios, sin duda, que no nos hacen perder el norte: ni antes éramos héroes, ni ahora somos peores personas. Simplemente, todo vuelve a la normalidad.
Sabemos para qué vinimos y por qué estamos aquí, como siempre lo hicimos. Por ello, cuando volvamos a ponernos un EPI que parece una broma o una mascarilla que han tenido que retirar porque no cumple con los estándares, antepondremos nuestra profesionalidad, conciencia y vocación, a la actitud despreciable de esos pocos: los mismos que dudan de nuestros diagnósticos, nos llaman “chiquita” o nos amenazan violentamente porque no comparten nuestras decisiones como facultativos
Sabemos que los tiempos de los héroes acabarán; entonces, volveremos a pelear contra los políticos para que reconstruyan la Sanidad que diezmaron en los últimos años y que nos ha impedido tener las herramientas adecuadas con las que afrontar una situación tan terrible como la vivida.
Quizá para entonces, la sociedad se haya dado cuenta de que no necesita héroes a los que aplaudir cada tarde, sino un sistema de salud de calidad: no solo por sus profesionales, que ya lo hemos demostrado, sino también porque esté dotado como se debe.
