Notas de prensa
Osakidetza se aprovecha del personal MIR
El SME exige a la Dirección que modifique el contrato que está ofertando al personal residente que finaliza ahora su formación para evitar que emigren a otros lugares
El Sindicato Médico de Euskadi ha trasladado a la Dirección de Osakidetza su más absoluto rechazo por las condiciones laborales que pretende ofrecer al personal MIR, que acaba de finalizar su periodo de formación y, por tanto, su relación con el Servicio Vasco de Salud.
Como se recordará, durante los momentos más duros de la crisis provocada por la COVID-19 los máximos responsables de Osakidetza se comprometieron a ofertar al personal MIR que finalizaba su formación, un contrato que garantizara su continuidad en la plantilla. Se aseguraba así de que 250 nuevos facultativos formados en nuestro sistema sanitario no emigraran a otras comunidades o Europa en busca de un contrato digno, como viene sucediendo en los últimos años.
Sin embargo, el SME acaba de conocer que la oferta que Osakidetza pretende hacer a los nuevos adjuntos está muy por debajo de las condiciones laborales que ofrece a cualquier profesional que se encuentra trabajando en la actualidad, como es la cobertura de dos puestos diferentes de Atención Primaria (Centro de Salud y PAC), más la realización de guardias en el ámbito hospitalario; todo ello con un salario inferior al de otros compañeros. Una precarización de las condiciones laborales, que empujará a estos facultativos, una vez más, a buscar mejores contratos fuera de la CAV.
Osakidetza obliga a emigrar a los médicos que ha formado
El SME recuerda que el déficit estructural de médicos en Euskadi es histórico y va en aumento. De hecho, los propios responsables de Osakidetza se lamentaban recientemente de que, ni tan siquiera con estos residentes que finalizan su formación ahora, serán capaces de cubrir todos los huecos que quedan en la plantilla tras superar la crisis sanitaria y pedían a los médicos un nuevo esfuerzo.
El mismo esfuerzo que estos residentes han estado haciendo, de forma voluntaria, durante los últimos meses para frenar la COVID-19, poniendo, incluso, su salud en riesgo.
Hace pocos días, las autoridades y los máximos responsables de Osakidetza se enorgullecían de sus equipos sanitarios, que lo dieron todo para doblegar la curva y acabar con la pandemia. Ahora, vemos cómo esas palabras se las lleva el viento y, hasta el propio Lehendakari, esgrime declaraciones en las que insinúa que deberemos callar ante los nuevos recortes que se avecinan. Los mismos que antaño llevaron a la sanidad pública vasca a un estado de precariedad tal, que ha sufrido lo indecible para poder hacer frente al coronavirus.
El Sindicato Médico pide a las autoridades que no vuelvan a cometer los mismos errores del pasado, y que no apliquen los brutales recortes de otros tiempos a quien vela de la salud de la sociedad vasca.
El SME espera que empiece por retener con un contrato digno a todos esos nuevos facultativos que han formado en sus centros sanitarios y también en su universidad.