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Verano infernal en Emergentziak: asistencia médica no garantizada por falta de personal facultativo

Dado el verano que ha pasado el servicio de Emergentziak de Osakidetza, incluida la dimisión del gerente, desde el Sindicato Médico de Euskadi queremos manifestar lo siguiente:

Este ha sido el peor verano de Emergentziak con diferencia en los últimos años. La falta de personal facultativo, tanto en los centros coordinadores como en los equipos de ambulancia, ha sido una  constante. Es más, en un servicio con turnos de 12h, ha habido profesionales que han trabajado 24h seguidas “por necesidades del servicio”, cuando hasta ahora era algo que la Administración solo  contemplaba de manera excepcional. 

La esperada apertura de la segunda UVI móvil de Gasteiz, ubicada en Nanclares, está siendo empañada por la intención de implementarla en peores condiciones laborales y de conciliación (cartelera deficitaria, cobertura de vacaciones entre colegas…) en lo que parece ser un proyecto piloto que Osakidetza pretende hacer extensible al resto de unidades. Algo que no es de recibo, más teniendo en cuenta que aún está pendiente la publificación de parte del servicio (Tolosa, Elgoibar …).

El motivo aducido, “para variar”, es la falta de personal facultativo. Pero, no debemos olvidar que la fuga constante de personal de Emergencias a otros servicios, es secundaria a la nefasta política de contratación que se lleva aplicando desde hace años en Osakidetza. Fundamentalmente en lo que al personal  sustituto se refiere, ya que siempre se les ha tratado “como los últimos monos”.

La falta de personal facultativo también en los PAC (sobre todo Gipuzkoa) y el famoso flujograma de la Dirección de RRHH no ha hecho sino agravar la situación. Atendidos por personal de enfermería, ante cualquier duda, la indicación ha sido clara: llamar a los Centros Coordinadores de Emergencias, ya de por sí mermados y sobrecargados.

Osakidetza, ante las denuncias recibidas, habla de que Emergentziak trabaja en red, garantizando la atención médica a toda la ciudadanía. Claro que trabaja en red, siempre lo ha hecho, pero cuanto más tupida sea esa red, mejor será la atención de las y los  pacientes. No es lo mismo trabajar con todo el personal facultativo que con menos del mínimo de efectivos necesarios. Si en Emergentziak, que aún está pendiente del redimensionamiento del servicio, la red ya tiene grandes agujeros cuando está al 100% , cuando hay puestos sin cubrir, es imposible que pueda garantizar la adecuada asistencia médica. 

Por mucho que Osakidetza trate de sugerir y justificar, con supuestos y fríos “datos objetivos”, que hay recursos de baja actividad que si no tienen personal médico no pasa nada, porque otro recurso similar está situado a 20 minutos, la realidad se empeña en demostrar lo contrario. Cualquier patología “tiempo dependiente” (aviso primario o traslado interhospitalario) necesita del recurso adecuado en el tiempo adecuado; no hay otra.

Desde el SME, queremos señalar que el centro de nuestro trabajo es el o la paciente que tenemos que tratar, así como su entorno. En Emergentziak no se tratan patologías estrictamente, sino escenarios; muchas veces complejos, y trabajando codo con codo con otros agentes, como bomberos, Ertzaintza, Protección civil, etc. 

Tampoco se trata solo de un problema de aumento de sueldo o de rebajar las horas de trabajo. La frustración, el nudo en la garganta que se le queda a el o la profesional al llegar tarde a atender a un/una paciente, en otra zona que no es la suya, no hay sueldo o descanso que lo compense. Nos consta que este es el sentir de la mayoría del personal facultativo y resto de profesionales que trabajan en Emergentziak.

Destacar que, en este sentido, aún no se han dado a conocer los resultados de la Evaluación de Riesgos Psicosociales que se realizó en 2022, donde se recoge el impacto físico y psíquico que sufren las y los profesionales, como ya puso de manifiesto la anterior evaluación de 2016.

Por otro lado, las comparecencias del gerente en sede parlamentaria han creado tal malestar en el servicio, que han provocado manifestaciones de protestas y la petición de la dimisión de todo el equipo directivo, por parte del colectivo trabajador y de sus representantes en la Junta de Personal (SME entre otros).

Esperamos que la nueva gerencia de Emergentziak sea capaz de coger con fuerza el timón y darle el giro necesario para garantizar una adecuada cobertura del servicio y buenas condiciones laborales del personal, que permitan brindar a la ciudadanía la atención sanitaria  que necesita y merece.