Empezamos a escalar 2015 y todo sigue igual que hace un año, hace dos, hace cinco … desde que comenzó la crisis.
Hemos conocido los Presupuestos Generales del Gobierno Vasco para 2015: bloquean cualquier posibilidad de mejora en retribución, carrera y jornada.
El sueldo sigue congelado un año más. ¡Menos mal que la inflación del último quinquenio ha sido muy baja!
La Carrera Profesional está en la nevera. Osakidetza no quiere saber nada de lo adeudado desde Enero de 2012 (¡3 años!) y como mucho, empezaría a pagar (desde el 1/Octubre/2015) los nuevos niveles derivados de la última convocatoria; y eso si los sindicatos aceptamos algún acuerdo. No quiere ni siquiera reconocer su deuda y negociar plazos para el pago de lo atrasado.
De canosos y moscosos, lo que permita el Gobierno Central. Tiene a mano el ejemplo de las Diputaciones y los Ayuntamientos, muchos de los cuales están gobernados por los mismos que mandan en Osakidetza.
La jornada anual no se mueve. Graciosamente se avienen a “flexibilizar” la recuperación horaria, si nos portamos bien, por supuesto.
Si hablamos de Ampliagenda y Amplihorario, de compensación por trabajar de tarde o de muchas otras “cositas de AP”, miran al cielo.
En Contratación Temporal de facultativos siguen con la política general de escasez y continúan haciendo la vista gorda a la arbitrariedad y el enchufismo, con especial incidencia en los destinos hospitalarios.
La OPE proyectada es francamente escasa, aunque en este punto debemos reconocer que Osakidetza está constreñida por la legislación estatal.
Más grave resulta que Osakidetza siga permitiendo que los exámenes para las plazas de especialidades sean un coladero que no respeta el principio de igualdad.
Y para qué hablar de lo que tienen en preparación; desde procesos de movilidad forzosa para desplazarnos a su gusto de un hospital a otro o entre el Hospital y la AP, hasta proyectos de falsa Gestión Clínica que no son tal sino una burda trampa para hacernos cómplices y legitimar los recortes frente a la población.
Llevamos ya muchos meses de protesta, en forma de concentraciones, manifestaciones y jornadas de huelga, que han tenido escaso seguimiento en la plantilla facultativa. Sin embargo nos consta que los médicos estamos francamente enfadados con Osakidetza. Quien más o quien menos, ha perdido 15 ó 20.000€ en estos años y, a pesar de ello, no somos capaces de reaccionar con decisión. Es un asunto que merece, como poco, una interpretación psicoanalítica.