Tras el verano Osakidetza entra en la temporada 2011-12 con los mismos problemas (empeorados) con los que despidió la anterior:
Una gestión bajo condiciones de penuria económica que, siendo esperable, en la tormenta que nos azota, debiera obligar a esfuerzos de negociación imaginativa…. Osakidetza está muy lejos de eso.
Una polütica de relaciones laborales, prepotente y oscurantista.
Una organización laboral caótica y desreglada en la que los mandos periféricos violan impunemente las normas, sin que la organización central mueva un dedo para impedirlo
Una atmósfera de conflictividad mantenida, con enfrentamientos antiguos (OPE judicializada, PAC) y otros nuevos (Urgencias) en el horizonte.