Este Acuerdo, legalmente vigente, entre otros puntos dice textualmente:
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“PRIMERO .- Se acuerda establecer en todas y cada una de las Organizaciones de servicio de Osakidetza en las que haya médicos en formación, un sistema de seguimiento, al máximo nivel directivo, con la representación de los MIR, para realizar el seguimiento y garantizar el efectivo cumplimiento de, entre otros, los aspectos de docencia y condiciones de trabajo siguientes:
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Al parecer, todas estas disposiciones han pasado al olvido. Cada vez con mayor frecuencia, en diversos servicios y hospitales se sugiere a los MIR que no está bien visto librar después de la guardia y que renuncien “voluntariamente” a su derecho.
Es un olvido frecuente y ciertamente comprensible cuando la organización firmante es transitoria y no tiene continuidad; los MIR que en su día sellaron el Acuerdo, ya no lo son y su estructura se ha diluido. Entretanto los nuevos MIR ignoran su existencia, pues acaban de llegar del mundo estudiantil. Osakidetza también lo ha debido olvidar, pero en este caso no hay excusa. Si el olvido es involuntario… mal; pero si resultase ser voluntariamente buscado… peor.
La libranza después de la guardia médica es una medida destinada a salvaguardar la salud del trabajador y de rechazo, la seguridad de los pacientes que atendemos. Los facultativos (también los MIR) tenemos el derecho a descansar y Osakidetza la obligación de poner los medios para hacer que este derecho se cumpla, aunque a algunos no les guste porque distorsiona las planillas de trabajo y descubre carencias de personal que Osakidetza no quiere admitir.
¿Acaso no existen departamentos de salud laboral que tienen también funciones inspectoras y de vigilancia y que podrían encargarse de este control?
