La protesta tuvo este detonante, pero se extendía a la denuncia de la penosa situación de AP tras su absorción y desaparición práctica en la macroestructura OSI: Incremento asistencial creciente; envejecimiento de la población; papel de aliviadero de la sobrecarga hospitalaria; asunción del espacio socio-sanitario… todo ello a la espalda del mismo personal y con una extrema penuria de sustituciones.
Hemos mantenido, por estas razones, la recogida de firmas. Duele comprobar que algunos centros de salud no se han sentido aludidos. Cuesta comprender a quien no es capaz de poner siquiera una firma de protesta ante situaciones que a todos nos parecen manifiestamente mejorables.
Animamos a los rezagados a enviarnos las firmas de su Centro de Salud.